Ante la pregunta formulada en el anterior post sobre si existe vínculo entre el flujo/acción/proceso creativo y la felicidad, en ARCA pensamos que no es fácil vincular el proceso creativo con la felicidad.
Depende de si la actividad o proyecto es complejo, si conduce a nuevos desafíos y del mismo modo también, al crecimiento personal y cultural. Existe la problemática de que es más fácil encontrar placer en cosas más fáciles, que aprender a disfrutar “el hacer las cosas” que hemos descubierto recientemente.
Pero no nos podemos olvidar de los agentes externos que nos inducen con experiencias y sensaciones a disfrutar el proceso creativo: los espacios. ¿Son talleres que estimulan la comodidad, la confianza, y donde no existe la jerarquización del profesor-alumno, o por el contrario son aulas rígidas, ordenadas y con un uso del poder por parte del profesor?
Nos surgen espacios idílicos, y quizá no accesibles en el espacio limitado que tenemos para trabajar, o por el contrario no disponemos del material tecnológico ideal, pero sí podemos modificar mobiliario poco cómodo, liberar espacio para convertir un aula en un taller y también contemplar el uso de espacios públicos accesibles para generar y promover el disfrute personal en el desafío creativo, además de construir lugares de encuentro y enriquecimiento en los participantes.
¿Qué espacios podemos utilizar para inducir al disfrute creativo, personal y cultural? Un parque, un museo, una ruta de senderismo, teatro, cine, danza, ir de ruta en bici, hasta un viaje en el metro nos puede ayudar a encontrar mecanismos de apertura en la sociabilización y encuentro de ideas entre los participantes. El espacio se debería utilizar como un mecanismo que detona la curiosidad, la motivación y el disfrute.
Por eso creemos que la mejor manera de enriquecer el proceso creativo lleva consigo la convivencia de grupos de trabajo en proyectos, metas y/o desafíos donde la interacción , reflexión e intercambio de ideas son los mecanismos de empoderamiento tanto en el taller como en otros espacios. Los profesores se convierten en mediadores y facilitadores del acto creativo y de aprendizaje. Y todo con un objetivo común: hacerles disfrutar de su talento.
Ante el mirar más allá que nos proponemos en ARCA, en octubre emprendemos un nuevo programa de enriquecimiento educativo extraescolar: “Sueños” lo hemos titulado.
Y como un sueño de una noche de verano, proyectaremos lo visible de lo invisible en nuestra mente. Lo que puede ser un mal sueño , se puede convertir en una tarde durmiendo en los laureles de un gran campo sin fin. Observaremos más allá de los límites de la ciencia, donde los sueños parecen imposibles y fuera de nuestro alcance, pero “soñamos, luego existimos” así que quizá nos eche una mano Morfeo y destronemos aquel dicho de que “los sueños, sueños son” y manejemos la utopía de… ¿si puedes soñarlo, puedes hacerlo?
Si tienes entre 6 y 16 años y quieres soñar despierto, échale un vistazo al Programa de Enriquecimiento extraescolar 2013-2014. Ya está abierto el plazo de inscripción.
Fuentes:
Acaso, M. 2012: Pedagogías invisibles. El espacio del aula como discurso. Ed.La Catarata.
Csikszentmihalyi, M. 1998: Creatividad el fluir y la psicología del descubrimiento y la invención. Barcelona, Paidós.