Los alumnos del Buen Consejo de 1º a 3º de Educación Primaria nos recibieron en su colegio para disfrutar de una sesión de habilidades sociales. Pero ¿qué les esperaba? ¿hablamos de emociones? ¿Compartimos sentimientos? No nos precipitemos. Teníamos 90 minutos para acercarnos hacia algunas de las dinámicas en las que se desarrollan las relaciones entre iguales.

No perdimos el tiempo y después de una presentación pasamos a conocer las técnicas de relajación y respiración transformándonos de crisálidas a mariposas pasando por orugas. ¿Cómo alcanzamos el cielo? Efectivamente. Mediante estiramientos que nos permite el imaginar que hay que tocar la luna, los planetas, el sol. ¿Y cómo bajamos al suelo? Buscando la hierba, la tierra, los pies, los animales que se arrastran…Las técnicas de respiración nos permiten reducir la ansiedad en momentos de estrés y si nos acordamos de los juegos combinados, podremos relajarnos y conseguir mejores resultados en los momentos de estrés a los que podamos enfrentarnos.

¿Qué emociones conocen los alumnos que se apuntaron al taller de Titanic? Alegría, miedo, tristeza, vergüenza, amor…Y ¿para qué sirven las habilidades sociales? Para saber manejar las emociones y gestionarlas correctamente, por eso preparamos las siguientes actividades:

Una actividad de confianza para salir de un laberinto con los ojos cerrados y las instrucciones de nuestro guía;

Una sesión de trabajo en equipo donde hay que valorar la participación de los demás, encontrar sus cualidades y respetar los grupos donde nos toca cooperar sin generar prejuicios solo porque «no nos haya tocado» con nuestra amiga;

Una actividad de identificación de cualidades y valoración positiva de lo que podemos mejorar

Y el más difícil todavía: el control de la impulsividad. ¿Qué prefieres, un caramelo para comenzar la sesión o dos al terminar? Difícil de contestar…o no… lo tuvieron clarísimo: dos para terminar. Será que se disfrutan más si sabes esperar.

Al final la sesión resultó demasiado corta para todo lo que podría dar de sí pero ha servido como experiencia para la comprensión de los sentimientos y el manejo de las emociones. ¡Hasta la próxima!